sábado, 26 de noviembre de 2011

EL KARMA - CONSIDERACIONES ADICIONALES SOBRE EL BIEN Y EL MAL - TERCERA PARTE - Jesús Andrés Aranda Valdés



El gran sabio y poeta indio Rabindranath Tagore, escribió con gran acierto: "Sabemos que los 'males' son como meteoros,fragmentos errantes de vida que necesitan ser atraídos por algún gran ideal para ser asimilados con lo sano de la creación".
El pensador teosófico Emógene S. Simmons escribió en su Curso Básico de Teosofía que el mal es una fuerza real para muchos en ciertos momentos de la vida "pero una vez que descubrimos nuestra verdadera naturaleza interna el mal queda colocado en su sitio". Aún si fuésemos a ignorar el concepto del maestro Koot Hoomi sobre la inexistencia del bien y del mal acorde con la más profunda sabiduría arcana , el conocimiento ocultista a un nivel práctico conduce a los discípulos de la fraternidad a entender sobre lo bueno y lo malo, que bueno es aqéllo que ayuda a la persona a esclarecer o limpiar su conciencia en su avance por el sendero y malo aquello que hace lo contrario.
Pero...el conocimiento esotérico desarrolla una evolución de conciencia en los seres que estudiamos, reflexionamos, investigamos y actuamos en los mundos misteriosos, y eso nos conduce a concluír que dentro de los procesos kármicos "todo es para bien". Esto no se explica así dentro del concepto vulgar de lo bueno y lo malo sino dentro de los grandes lineamientos establecidos en el "orden divino".
Lo que llamamos  malo surge del mal uso que uno hace de sus facultades, de su inteligencia y de los poderes latentes o manifestados que nos habitan. Como conceptos de la mente humana, el mal y el bien operan como mecanismos "de los opuestos" que existen dentro de las opciones humanas de adoptar o no las leyes de la naturaleza. Incluso, el mal surge cuando se exagera el bien contaminándolo con las apetencias de nuestra personalidad, cuando confundimos las ansias de progreso con codicia, avaricia y egoísmo; la adecuada alimentación con la glotonería o la ingesta de alimentos que perjudican nuestro organismo; o cuando sustituímos la espiritualidad por el fanatismo religioso. También cuando pasamos del amor altruísta y servicial al apasionamiento posesivo y cuando aplicamos la justicia con tal severidad que la convertimos en injusticia. Todo esto se puede comparar con el agua que hace fructificar la semilla, pero también puede podrirla si no se sabe aplicar.
Es en ese sentido que Koot Hoomi nos dice que "todo sentimiento es relativo". La Antropología nos enseña que lo que unas culturas y religiones han considerado bueno, otras lo han considerado malo. La Sociología y la disciplina conocida académicamente como Religiones Comparadas son pródigas demostrando eso mismo , incluso en en diferentes grupos e instituciones dentro de una misma sociedad.
                                                                                                   Continuaré la próxima semana.

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