Jesús Andrés Aranda Valdés
Quienes se sirvieron de la literatura para dar lustre a la música cubana jamás pueden ser olvidados.
De mano con los demás intelectuales forman la espina dorsal de nuestro folklore y de nuestra cultura nacional.
El folklore (folklore) es el fundamento de la memoria y la sabiduría colectiva del pueblo. Incluye la esencia de nuestra filosofia de vida. La palabra se deriva de "folk" (pueblo) y "lore" (sabiduría).
Este término fué ideado por Ambrosio Merton , más conocido como William John Thomas, el 22 de Agosto de 1846 en un intento por abarcar las costumbres, los cuentos, adivinanzas, bailes, danzas, supersticiones, fábulas, ideales religiosos refranes y sentimientos de los pueblos , expresados en la literatura popular.
En este corto ensayo se nos dificulta redactor una exhaustive relación de todos los que componen esa inmensa pléyade de compositors de nuestra música cubana; una de las más admiradas en todo el orbe.
Desde la época precolonial nuestros indígenas taínos y siboneyes cantaban y bailaban. Incluso varios autores se inspiraron en aquélla época para elaborar algunas de sus composiciones. Entre otras las relacionadas con el Cacique Hatuey y la mítica Cacica dominicana Anacaona.
El historiador cubano de las artes Enrique C. Betancourt (QEPD), da cuenta de que la primera canción anónima que se registra en los anales de nuestra música es la conocida como La Má Teodora , impregnada de un lamento afro cubano. Dicen los versos de esta canción de unos tres siglos de existencia: "Dónde está la Má Teodora?, Rajando la leña está.¿Dónde está que no la veo?, Con su palo y su bandola , rajando la leña está".
Sobre este pasado legendario podemos asegurar que posteriormente unos 200 cubanos al menos , se distinguieron por sus aportaciones a las letras y los ritmos musicales, tales como la danza, el zapateo,la contradanza,el danzón,el danzonete, la decimal y la decimilla, el son montuno,la guaracha, el bolero, el güagüancó, la güajira, la rumba, así como la conga, las canciones santeras con ritmo de tambores batá, el cha-cha-chá, el sucu sucu ,el mambo y el changüí.
Antes que nada deseo recordar al autor de la letra de nuestro himno nacional : Perucho Figueredo.
José Silvestre White se inmortalizó con su composición La Bella Cubana. Miguel Failde originó el danzón y Aniceto Díaz el danzonete. Con estos mismos ritmos se distinguieron otros más como Manuelo Saumell, Moisés Simons,María Teresa Vera, Miguel Matamoros, Sindo Garay, y Eliseo Grenet quien también inventó el sucu-sucu. Cuando menos , una veintena más de gigantes de la música incursionaron en dichos ritmos.
Enrique Jorrín crea el cha-cha-chá y de inmediato le siguieron docenas de autores.
Pérez Prado origina el mambo ganando rápido reconocimiento en el mundo entero , incluyendo los auditorios europeos.
Dentro de la autoría y composición popular, pero con rasgos de culto estilo descuellan: Isolina Carrillo, Osvaldo Farrés, Ernesto Lecuona y el insigne maestro Gonzalo Roig a quien se debe entre muchas otras composiciones dos magníficas joyas musicales que han recorrido el mundo entero: Cecilia Valdés y Quiéreme Mucho.
Repito, que para actuar con pleno sentido de justicia tendría que citar no menos de doscientos personajes muy queridos en el ámbito musical. Esto en mi caso es tarea imposible por no poseer la amplia información biográfica que conllevaría dicho esfuerzo. Llegue por tanto, hasta todos los que he omitido y a sus familiares , ya sea que moren en las esferas celestiales o que aún vivan físicamente, mis excusas, respetos y admiración.
P.D./ Extracto de mi ensayo ORIGENES Y DESARROLLO DE LA LITERATURA CUBANA .
