- Para un cooperativismo diferente y un Nuevo Puerto Rico -
Por Jesús Andrés Aranda Valdés
Educador Cooperativista.
La contestación es que necesitamos una Educación Cooperativa Revolucionaria y para ello se requiere cambios radicales en su filosofía, principios y estrategias.
Desde que prestaba mis servicios como educador cooperativista en la Liga de Cooperativas de Puerto Rico, forjé mi propia definición sobre Educación Cooperativa. Cito: " Educación Cooperativa es el conjunto de gestiones que realizan las cooperativas por sí mismas e integradas como movimiento cooperativista, a los fines de que sus trabajadores,dirigentes voluntarios, miembros, clientes y comunidad en general piensen, juzguen y actúen acorde con los principios y las mejores prácticas de la doctrina cooperativa." .
Pienso que todavía esta definición mantiene su vigencia ; tanto que algunos educadores de la nueva generación la han utilizado en sus charlas y seminarios.
Pero tras mucho pensar sobre el tema, creo pertinente añadirle una coletilla que posiblemente le choque a algunos compañeros tradicionalistas : Hela aquí:" Pero junto a la definición anterior el educador cooperativista debe crear conciencia de que Educación Cooperativa es a fín de cuentas todo lo que hacemos en la cooperativa " .
Un director o lider voluntario.un presidente, un cajero, un oficial de cumplimiento o de servicios al cliente, un contable, un cobrador, debe ser instruído para que en todo momento se sienta un educador que provoque cambios en las mentes de con quienes se comunica. El pretexto de que eso es una atribución única de los comités educativos o de un Oficial de Educación es una desviación del sentido de la ley ( QUE ALGUNOS TRATAN DE CONVERTIRLA EN UN FRENO PARA MAS AMPLIAS APLICACIONES) y un escapismo que no corresponde al verdadero cooperativista.
En Puerto Rico contamos con dos pilares " relativamente "favorecedores al desarrollo del cooperativismo : 1- La legislación cooperativista vigente que asigna ciertas consideraciones y beneficios favorables al desarrollo del cooperativismo. Sin embargo, esta legislación presenta aspectos limitativos a la autonomía del movimiento ; entre otros la presencia hegemónica del gobierno y la notable politización en las estructuras gubernativas que se relacionan con el gobierno ( en especial la CDC y COSSEC ). 2- La tradición favorable al cultivo de la Educación Cooperativa preservada durante décadas por la Liga de Cooperativas , aunque debilmente en el seno de las cooperativas de base, y consagrada además en las leyes de cooperativas. Sin embargo; dentro del contexto redactivo de la ley que se refiere a la educación cooperativa y la metodología práctica aplicable a la misma en todas las actividades educativas, me atrevo a afirmar que en los últimos años ha habido cierto progreso en la profesionalización sistemática de algunas gestiones educativas ( No todas ) y en la tecnología. Pero ha sido floja en unificar todas las gestiones educativas de las distintas agencias hacia propósitos ulteriores, y en imprimirle un contenido filosófico y socio económico concientizador y motivador que identifique a los participantes en la educación cooperativa con las realidades objetivas del medio .
Mientras que este cambio no se produzca en un amplio grupo de líderes en las altas posiciones decisionales no tendremos una Educación Cooperativa Revolucionaria pues nadie da lo que no tiene. Los cambios serán meramente cosméticos. El cooperativismo se mantendrá como un mero sector de la economía
sin capacidad contestatoria para promover transformaciones contundentes dentro de sí mismo y dentro del actual sistema colonial capitalista que rige los destinos del país.
Y no pensemos que es fácil lograr esos cambios. De hecho, el grupo de líderes con conciencia revolucionaria que decida unirse junto a algunos que ya existen en posiciones de envergadura, a lo más que pueden aspirar es a concientizar a las nuevas generaciones, a desarrollar liderazgo entre ellos , y entusiasmarlos a que se preparen adecuadamente para dar la batalla. Porque no basta con ostentar ideas , tenemos que lanzarnos debidamente preparados.
Pero esa preparación necesaria necesita de unos fundamentos educativos que no se han aplicado hasta ahora. Los comprometidos con el cambio deben tomar conciencia grupal de las contradicciones y situaciones que deben enfrentar y transformar. Que la educación cooperativa puede continuar con algunas metodologías complementarias eficaces hasta el momento, pero que no podemos reincidir con las prácticas cansonas que recurren a la memorización y a la simple repetición de la Historia de Rochdale, y de los principios y valores del cooperativismo. Eso de por sí solo , ni tan siquiera la sofisticada utilización de modernos medios audio visuales, nos presenta una verdadera Educación Cooperativista.
- Los verdaderos educadores cooperativistas deben poseer una amplia argumentación persuasiva avalada por una amplia información. A veces me produce tremenda lástima atender conferencistas que recurren a leer profusa literatura en power point sin promover la discusion y el análisis grupal .
- Confunden sus diplomas con la eficacia magisterial.
- Alardean de fluidez pero demuestran incapacidad para exponer algo nuevo
-Confunden el enseñar con el saber.
-Conciente o inconcientemente dirigen erroneamente las discusiones entre educandos o alumnos haciendo sentir a unos inferiores a otros.
Hasta aquí he venido abriendo unas sencillas avenidas hacia un nuevo pensamiento relacionado con una muy diferente Educación Cooperativa.
Pero faltan detalles muy importantes a los cuales daremos oportuna dedicación este próximo vierne 5 después de las 9:00 p.m.
(CONTINUAREMOS)
Gracias, recibido
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