Autor: Jesús Andrés Aranda Valdés (MSH)
Mi amigo I'bin Ben Yasif era un rabino judío conocedor de la kábala. Tenía ciertos conocimientos desconocidos por la mayoría de los rabinos.
- Dicen otros creyentes de tu misma religión que los fantasmas no existen ¿ Es eso correcto ?, le pregunté.
- Las creencias hermano , a veces se encuentran muy distantes de las realidades. En ocasiones, nacen por la ignorancia de nuestra propia religion. Te digo algo: en mi pueblo está probado que existen la magia y los fantasmas. Te enseñaré algo.
I'bin se dirigió hacia lo que llamaba su Santo Santorum. Nadie excepto él podia entrar allí. Volvió con una pieza de lino incrustada con doce piedras preciosas colgando de su cuello. Me mencionó el nombre en hebreo, EFOD, y después me explicó : - Es como un escapulario , un reasguardo. Desde hace siglos, los rabinos, muy en especial los Sumos Sacerdotes , lo hemos usado para cuidarnos de tentaciones. acechanzas y de YHWH-TSV.
-¿ Qué significa eso último que mencionaste ?
- Quiere decir "dios de los fantasmas" o " dios de los espíritus ".
- Una creencia más, le contesté sarcásticamente.
- Piensas como el santo católico Tomás, ver para creer.
I'bin volvió a su Santo Santorum y me trajo una foto. En la misma aparecía un señor barbudo, con trenzas, aplastado por un enorme árbol que le había caído encima mientras que una manada de lobos lo rodeaba desgarrándole sus carnes.
-Le pregunté ¿ De quién se trata?.
- De un Sumo Sacerdote que rompió la Ley. Le robó al Sanhedrín y sedujo a la esposa de un sobrino. Cometió una triple transgresión porque conociendo el código sagrado del Targún de Onkala, violó sus enseñanzas morales. Se dejó tentar por los fantasmas de la lascivia seduciendo y poseyendo a la mujer de otro hombre y manteniéndose en esos pecados no se arrepentía. Un día salió sin el efod al punto de caer la noche. Tenía una cita con su amante. Llegó a una tupida arboleda de cedros del Líbano donde acostumbraba hacer el amor con su sobrina política. Se sentó al pié de uno de ellos mientras la esperaba y...¡ Cataplún !, el arbol le cayó encima aplastándole. Cuando la lujuriosa amante llegó al lugar de la cita se encontró con la espeluznate escena del rabino todo aparruchado y ya la manada de lobos había comenzado a mordizquear sus miembros. La pobre mujer corrió despavorida hacia su hogar.
Ahora dime tú; ¿ Quién sinó fantasmas malignos pudieron lograr que un cedro robusto pudiese desarraigarse de esa forma ?
- Pero Ib'in puede que haya sido un castigo de Dios sin la intervención de fantasmas.
- No... en mi teología no se piensa así. Para todo castigo se utilizan mensajeros, agentes intermediarios, al menos en casos como el que te he contado.
-¿ Y que ocurrió después?.
- Aquí es que viene lo más terrible Bienama Ananda. El sobrino traicionado no llegó primero al hogar. Pasó un largo rato en su trabajo organizando la biblioteca del templo . Ya sospechaba la traición de su esposa. Pretendía dar tiempo para sorprenderla en plena actividad erótica con su malvado tío. Días antes le habían sugerido el lugar donde realizaban sus encuentros. El pobre hombre llevaba una cámara fotográfica para sorprenderles . Al llegar al lugar de las citas ya la esposa había tenido tiempo suficiente para alejarse de la dantesca escena. Lo que pudo fotografiar fué lo que estás viendo en esa foto, un amasijo de piltrafas humanas bajo un enorme tronco y sobre un charco de sangre. Diez o doce lobos voraces dándose tremendo banquete.
- Me pregunto como se sentiría en ese momento la mujer.
- Imagínate, nerviosa, asustada. El marido no era mala gente pero se sentía airado y destrozado emocionalmente. Al llegar al hogar la botó como a una perra con zarna para siempre. Pero también él, pocas semanas más tarde tuvo que abandonar el lugar.
-¿ Porqué así?
- Todas las noches el fantasma del Sumo Sacerdote Karim Yasif rondaba hasta altas horas por todas las habitaciones, como buscando a su amante. Ni aún después de muerto respetaba aquél hogar.
- Pero eso es superstición Ib'in, un puro cuento. ¿ Cómo una persona ilustrada como tú puede creer tales leyendas de pueblo.?
- Bien; no me crees, no te basta con la foto que te enseñé. Veamos como piensas sobre algo que ocurrió tras esos incidentes desgraciados y que yo pude presenciar.
- ¿ Qué vas a contarme ahora?.
- Que yo fuí al entierro del difunto rabino Karim Yasif. La tumba estaba rodeada de robles. Ocurría esto en un pequeño cementerio destinado a guardar los restos de sacerdotes de nuestra fé. Cuando comenzamos los rituales de despedida, una violenta e inesperada turbulencia agitó las copas de los árboles y un ruido infernal ocupó todo el espacio, Todos los presentes vimos como enormes sombras llegaron desde lo alto. Sentimos tanto temor que todos corrimos alejándonos de la tumba, todavía abierta. ¿ Sabes como le llamamos los rabinos de la kábala a ese fenómeno? ,¡ Rúah Elohim!, " el viento condenatorio de lo dioses" .Los Elohims envían emisarios fantasmas para que los condenados duerman eternamente en el Seol sin esperanza de una nueva vida. Que ni tan siquiera instantes antes de entrar al Seol puedan recibir muestra alguna de lástima o de amor de sus allegados. Y ahora amigo, ¿Qué piensas? ¿ Me crees?.
-Bienama Ananda se sentía aturdido, no encontraba contestación alguna. Sólo atinó a decir lo siguiente: ... Bueno, aclárame algo: dijiste que estuviste presente en ese último momento tan aterrador.He notado por lo que me has narrado que el Sumo Sacerdote fallecido y tú se apellidan ambos Yasif. ¿ Era acaso un pariente tuyo, IB'IN YASIF?
- Así es amigo.Yo soy el sobrino a quien hace veinte años, el tío Karim robó el amor de mi esposa.
-FIN-
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