AMOS Y SIRVIENTES. CORRUPCIO9N FEDERAL Y PENETRACION ILLUMINATTI EN PUERTO RICO.

Jesús Andrés Aranda Valdés
Algunos sirvientes de los grandes jefes corporacionistas han salido del panorama gubernamental, pero los magnates empresariales multinacionales se han quedado aquí y el gobierno entrante se los tiene que chupar hasta el cabo. Salió Fortuño y algunos de su pandilla, pero se quedó una compañía depredadora controlada por un illuminatti mafioso; Goldman Sachs.Bajo la pantalla de una APP, su corporación con una ridícula inversion, está a  cargo de  los servicios de administración y mantenimiento de una carretera nueva que generará ganancias veinte o treinta veces mayor  a su inversión.
Este empresario es un buscador de dineros públicos experto en manipulación de políticos y gobernantes. Hace apenas dos o tres años antes de negociar con el gobierno de Luis Fortuño ya este tenía que haberse enterado de diversos escándalos acaecidos a nivel federal. En uno de ellos estuvo envuelto el indivíduo en cuestión. FUERON MOMENTOS DE CRISIS DURANTE LOS CUALES SE APROVECHARON BANQUEROS, ASEGURADORES Y OTROS COLMILLUDOS EN EL CONTINENTE. POR EJEMPLO:

En los hallazgos del GAO se descubrió que William Dudley , presidente entonces de la Reserva Federal de N.York recibió una dispensa ejecutiva para poder conservar sus inversiones en American International Group; líder mundial en el campo de los seguros , y en General Electric, mientras que al mismo tiempo le concedía "fondos públicos de rescate" multi millonarios a dicha compañía.
Entre el primero de diciembre del año 2007 y el 21 de julio del 2010 varias corporaciones poderosas recibieron billones de dólares de la Reserva Federal a intereses cercanos al 0 %. Entre ellos aparecen dos corporaciones del emporio de los Morgan, reconocidos por su trayectoria dentro del desacrediado movimiento bilderberg.

Goldman Sachs se encuentra entre las seis corporaciones que mas dineros recibió del Gobierno Federal . Se le entregó la asombrosa suma de 814,000 millones de dólares.Entre otras veinte se distribuyeron 2,700 millones. Muchas de estas instituciones fiancieras -la mayoría bancarias- han sido acusadas de no aplicar los fondos públicos otorgados hacia los usos que se esperaba de los mismos.