MONSANTO, DELINCUENTE INTERNACIONAL

Jesús Andrés Aranda Valdés
Para el año 2002 la Corporación Monsanto, con sede en San Luis, Estados Unidos, y con tentáculos, influencias y propiedades en varios países, dejó asombrados a economistas y gobiernos al declarar en la prensa europea pérdidas por 1,690 millones de euros.
En Puerto Rico, muchos estudiosos de la economía y de los efectos negativos sobre esta, de parte de corporaciones como Monsanto, han comenzado a crear conciencia en torno a sus gestiones detrimentrales contra el ambiente, el desarrollo de la agricultura y la salud. La misma cuenta con sobre 14,000 empleados y los precios de sus principales productos aplicables al desarrollo agrícola aumentan vertiginosamente año tras año, dificultando cada vez más la sobrevivencia económica de millones de agricultores. En los Estados Unidos, Canada y países del Tercer Mundo se ha descubierto como esta corporación ha mantenido lazos muy comprometedores con altos ejecutivos de agencias públicas contratándolos dentro de su nómina al salir de sus posiciones.
Los principales productos que mercadea Monsanto son herbicidas y plaguicidas. Entre los más conocidos cuenta con las marcas Round Up y Lasso.Su carrera productiva tomó auge cuando a principios del siglo pasado lanzó al mercado el endulzador artificial sacarina y el estimulante cafeína.
Desde el 1982 Monsanto comenzó a producir vegetales y otros alimentos genéticamente modificados.Ha sido enormemente repudiada por mercadear hormonas para el crecimiento artificial de animales(BGH). En los países europeos se ha prohibido su introducción, pero en Estados Unidos y otros países se venden profusamente sin oposición de las autoridades.
Monsanto logró producir enormes ganancias cuando comenzó a producir el medicamento CELEBREX. En ese momento se fundió con la farmacéutica Pharmacia y más tarde con la Pfizer. También tuvo relaciones comerciales con NOVARTIS. Es harto conocido por los investigadores de estos temas, que todas estas multinacionales que he mencionado han cometido múltiples actividades
ilegales y/o antiéticas.Dos de ellas tienen laboratorios en Puerto Rico y las otras venden sus productos aquí inmponiendo sin control alguno sus precios.
Los cargos más escandalosos contra Monsanto son los siguientes:
- Producción ilegal de semillas de canola genéticamente modificadas.
- Argumentacion falsa, minimizando ante las autoridades los riesgos de lass hormonas de crecimiento para las reses.
- Robo por patentes.
- Contaminación de plantas naturales cruzándolas con otras genéticamente modificadas.
Instituciones como Greenpeace, la Oficina de Patentes Europea, y el periódico Wall Street Journal han denunciado las actividades de Monsanto por robarle a campesinos indios variedades demprimera calidad de trigo para cruzarlas y patentizarla a la par con la masa y producción de galletas. En Italia vendieron durante años maíz genéticamente modificado, cuando esta práctica está prohibida por ley.Durante la última década del año 2000 se comprobó científicamente que las hormonas para aumentar la producción de leche y para ayudar al crecimiento de los cerdos eran un riesgo para la salud de las personas y que el herbicida Roundup ha contribuído a aumentar las malformaciones de seres humanos originadas durante el embarazo.
Según nos señalan los investigadores K. Werner y H. Weiss. un comité investigador europeo, el India Committe of the Netherlands,denunció que la Corporación Monsanto, tanto como Bayer,Unilever y Syngtenta se dedicaban a la explotación del tyrabajo infantil en la producción de semillas.
La influencia de Monsanto es de tal magnitud sobre la política de varios países, incluyendo Estados Unidos, que influenció sobre el gobierno de este último para que intercediera a favor de sus intereses,demandando a Europa ante un Tribunal de Arbitraje OMC, para que sus gobiernos permitan el ingreso a sus territorios de alimentos genéticamente modificados.
El poderío de esta poderosa multinacional se afianza peligrosamente al pertenecer a unos diez consorcios y lobbys cuyos recursos alcanzan niveles multibillonarios