Educador-Promotor Cooperativista.
Algunas personas que me han conocido a última hora se asombran sobre tanto tiempo que dedico a participar en actividades comunitarias, principalmente educativas, y a publicar intensamente mis opiniones y conocimientos a diferentes horas del día y de la noche, por cuanto medio esté a mi alcance. Desconocen que siempre he sido así. Que nací para ser así. Tal vez ignoran que también dedico tiempo al ejercicio, el ocio, el estudio, la meditación y el sueño reparador todos los dias de mi vida. Y que todo esto se realiza con el apoyo de una extensa familia, muy unida, esposa, hijas, nietos, hermanas, primos, que me aman,entiende y valoran mi paso por la vida y me respaldan en todos mis proyectos .Quien entiende las dimensiones del tiempo descubre que durante el mismo se pueden hacer y lograr muchas cosas si aprendemos a administrarlo inteligentemente.
Es triste que ciertas personas utilicen esta rutina para convertirla en ataques y reproches contra mi persona por la simple razón de que mis actuaciones y mi forma de pensar conflige con sus sistemas y filosofías de vida.
Pienso que yo no soy culpable de lo que otros piensen sobre mí, sinó solamente de mis propias actuaciones. Que cada persona debe contar con sus propias responsabilidades en vez de la de los demás.
El secreto de porqué puedo vivir con intensidad se debe a muchas causas, entre otras, a que he trabajado para obtener lo que he necesitado y he merecido, y a que siempre he sabido administrar mi tiempo a través del esfuerzo propio y el respaldo de mis cooperativas siempre que ha sido necesario.
He aprendido a hacer en cada momento lo que hay que hacer. Porque aprendí de mis padres y mentores a ser persona con compromisos. Compromiso con uno mismo y con nuestro desarrollo físico, emocional y mental (libre de vicios), compromiso con la familia, con la comunidad,con el prójimo, donde quiera que la existencia nos depare vivir.
Sin compromiso con buenos principios y valores, con gente buena y con causas nobles es imposible sobrellevar una vida feliz.
Entiendo que yo no soy un billete premiado de la lotería. Que no todo el mundo puede alegrarse cuando publico mis puntos de vista y mis conocimientos. Y más aún cuando los notan y leen día a día. Y yo lo siento mucho, porque mi interés no es molestar a nadie. Yo no ecribo a causa de ellos, ni para ellos. Lo hago para quienes demuestran inquietudes y se adhieren a enseñanzas parecidas a las mías y capacidad de unirse en esfuerzos comunes que contribuyen a resolver o solucionar problemas comunes. A veces me desvío de estas funciones educativas , cuando noto que se me ataca personalmente y sin razón con infundios, o adjudicándome pensamientos ajenos a mi forma propia de pensar. Me encanta debatir argumentos en forma civilizada, pero pienso que hay personas cuyo único interés no es el intercambiar conocimientos sino desacreditar los de aquéllos con quienes no simpatiza. Algunos amigos me recomiendan que a eso no se les hace caso. Y he seguido ese consejo, salvo con aquéllos de espíritu miserable que solo persiguen confundir y desprestigiar. No tengan duda, alguno que así actúe, que les sabré parar el caballito.
He podido comprobar que alrededor de uno existen muchos seres humanos inegoístas, que si no tienen la debida educación la procuran con humildad para progresar y que también hay muchos que habiendo acumulado distintos tipos de educación, están dispuestos a usarla no solo para su propio beneficio, sino para convertirla en una herramienta de cambio social, que propicio el progreso de muchos otros.Durante mis 83 años de vida , lo que yo he aprendido con júbilo, perseverancia y disciplina, através de mis estudios no ha sido con el propósito único de mi progreso personal, o para demostrar mi sapiencia, sabiendo que hay muchos que me superan en ese sentido. Mis conocimientos no han sido adquiridos para exhibirlos como adorno. Me han servido para el trabajo comunitario desde los 14 años en actividades de alfabetización, cultural, asistencia social y organización económica en los lugares donde nací y donde he residido, Cuba, Estados Unidos, Canada y Puerto Rico.
Entiendo que las personas que defienden intereses egoístas, personales o de grupos se encierran en una prisión tan esclavizante que advierten como enemigo acérrimo a toda otra persona o grupo de personas que utilizando los mismos derechos y facilidades por ellos utilizadas pretenden superarse. Veo como desde esas ergástulas elitistas, supremáticas, surgen argumentaciones contra los grupos que buscan redención y progreso con ausaciones y sambenitos trilladas durante todos los tiempos: "envidian a los ricos" dicen, son terroristas, son comunistas, salganse de aquí, vayanse a Cuba ó a Venezuela. Sepan estas personas que en todo momento he dejado saber que yo estoy en contra de todo sistema dictatorial, sea de izquierda, de centro o de derecha. Que el socialismo que promuevo y divulgo, es uno de economía social de mercado y pluralista, entendiendo que son una contestación a los excesos y prácticas antisociales del capitalismo. Que siempre me he identificado con el socialismo democrático, con la independencia y soberanía de todos los pueblos incluyendo a Puerto Rico, con el cooperativismo y el sindicalismo libres (donde tienen cabida trabajadores y ciudadanos de todos los credos e ideologías políticas) y con los movimientos que defienden el patrimonio nacional, los terrenos públicos y la preservación y administración científica de los recursos del pais.
Pero para algunos todo eso es inaceptable. Y es que en las mentes achicadas por intereses mezquinos y por sentimientos y conceptos tan manipulados, no hay espacio para pensar que ya en la actualidad existen modelos económicos, experiencias de desarrollo, donde los ricos pueden seguir siendo ricos sin que los pobres tengan que continuar siendo pobres. Son el tipo de gente que se niega a leer, a estudiar, a observar las distintas similitudes y diferencias entre los sistemas económicos que se han venido aplicando en diferentes naciones.
Cuando conocemos el cooperativismo, y vemos como en la conciencia internacional de los pueblos se ha venido internalizando la idea de una Economia social, solidaria,y sustentable, libre de los males del capitalismo corporacionista y del capitalismo de Estado, no queda otro remedio más allá, que aceptar que muchas cosas tienen que cambiar en Puerto Rico y en muchas partes del mundo.Me refiero a quienes desean sistemas verdaderamente democráticos, justos y equitativos, con prosperidad para muchos y no para unos pocos.
Caguas.R, Enero23, 2024.
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